Este sábado, el Fútbol Club Barcelona, el equipo de un deporte anglosajón lleno de jugadores extranjeros que muchos catalanistas talibanes consideran como una especie de guardián de la "quintaesencia catalana", recibió una humillante derrota a manos de su archienemigo, el Real Madrid, entidad malevola que para muchos es la encarnación de aquella España "fascista" y "opresora" responsable de todos los males de la pobre Cataluña. Durante los próximos días y semanas, la noticia será incesantemente comentada en las clásicas tertulias de los medios nacionalistas, en unos debates que trascenderán del campo meramente deportivo para adentrarse, como tienen costumbre ciertos medios de este país, en el campo del adoctrinamiento político, presentándonos esta estúpida derrota deportiva de una entidad capitalista que no representa a ningún país excepto, quizás, a los paraísos fiscales donde algunos de sus directivos esconden el dinero, como la enésima humillación de "la España opresora y fascista" hacia los pobres catalanes, y acabando sacando a pasear el mito del "expolio fiscal" y hablando sobre la supuesta necesidad que tenemos los catalanes de construir nuestro propio Estado, posiblemente invitando a algún "renombrado economista", como el payaso aquel de las americanas, que de tan "patriota" que es vive en los EE.UU., para demostrarnos indiscutiblemente, utilizando un surtido de gráficos coloreados para que lo pueda entender hasta el más ignorante, cuánto ganaríamos los catalanes si nos separáramos de la España que "nos roba el oro".
Esta historia que os acabo de explicar, por surrealista que parezca, se ha convertido en la realidad cotidiana de Cataluña, donde el falaz discurso independentista se ha vuelto omnipresente. Pero como todo discurso totalitario, no deja de estar basado en mentiras y manipulaciones históricas, fácilmente desmentidas, como ya lo demostró Javier Barraycoa en su excelente Historias ocultadas del nacionalismo catalán. Volviendo al ejemplo del inicio de nuestro artículo, el Real Madrid, equipo al que los medios nacionalistas presentan constantemente como encarnación de la opresión "fascista" española, fue en realidad fundado por los hermanos catalanes Joan y Carles Padrós, empresarios del textil instalados en Madrid. Empleando una retórica nacionalista, el Real Madrid sería, por lo tanto, un equipo más catalán que el supuesto "guardián de la esencia catalana", también llamado Fútbol Club Barcelona, pues dicho equipo fue fundado por el empresario suizo Hans Gamper, y en un principio, era un equipo sólo para extranjeros que no permitía jugar a los catalanes. Una forma excelente de "hacer país", sin duda.
En este mundo en el que fútbol y política acostumbran a mezclarse hasta llegar a un punto en el cual es difícil diferenciar uno del otro, lo que es válido para el fútbol también lo suele ser en el campo de la política. De hecho, esta anécdota que os acabamos de explicar sobre el Barça y el Madrid, podría ser una buena metáfora de la actualidad política en Cataluña: del mismo modo que nos han hecho creer que un equipo extranjero que no permitía jugar a los catalanes es la máxima representación del pueblo catalán, mientras nos enseñan a descargar todo nuestro odio contra un equipo fundado por catalanes que nos presentan como representante de la "España invasora", los catalanes estamos gobernados por una casta mafiosa que se preocupa bastante poco por su pueblo, por mucho que se crea su representante, que a través de sus medios de propaganda se dedica a hacer que descarguemos nuestra rabia contra una oscura entidad que a veces denominan "Madrit", u otras "Castilla", a la cual culpan constantemente de todos los problemas de Cataluña, para que no podamos ver que realmente son ellos los que están saqueando y oprimiendo nuestro pueblo, y destruyendo nuestro futuro.
Esta técnica que acabo de describir no se nueva: todos los regímenes totalitarios, desde el nazismo o el comunismo, hasta el populismo sudamericano (que tiene tantas cosas en común con el catalanismo, tal como analizaremos en futuras entradas) acostumbran a culpar de los problemas del país a una entidad externa, una cabeza de turco, que canaliza la frustración del pueblo para evitar que la enfoquen hacia la casta dirigente. El régimen de la Bandoleritat no podía ser diferente, y utiliza esta táctica a la perfección, tal como se puede comprobar simplemente echando un vistazo a TV3: no importa el programa, ya sea un telediario, ya sea uno de aquellos "ingeniosos" programas de humor suyos. Todos son el mismo espectáculo orweliano de los "2 minutos de odio" contra el enemigo que convenientemente nos señalan.
Otra técnica habitual ente los regímenes totalitarios es la manipulación de la Historia para sus propios intereses. Siguiendo la comparación con Orwell, el independentismo ha sido capaz de reescribir la propia historia de Cataluña con una eficacia que no tiene nada que envidiar del "Ministerio de la Verdad " de 1984. Sirva como pequeño ejemplo la historieta futbolística que comentabamos algo más arriba.
A estas alturas, queda ya explicado el por qué del título del blog. El independentismo nos roba, en efecto. Pero no sólo nos roba nuestro dinero, sino que también nos roba nuestra historia, nuestra cultura y nuestra identidad. Este blog es un humilde intento de recuperar las tres últimas, y quien sabe si a la larga la primera...
Bienvenidos al blog, deseo francamente que disfruteis de la lectura, y que sirva para que algunos empezáis a abrir los ojos a la realidad que nos ocultan.
Barcelona, 22/04/2012
Artículo publicado en nuestro blog original http://lindependentismeetroba.blogspot.es/1337864201/futbol-politica-y-un-poco-de-historia:-el-porque-de-este-blog/
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